El término árabe halal se traduce como “permitido” según los requerimientos del Corán, respetando así los preceptos del sistema legal islámico o Sharía. Aspectos de la vida de los musulmanes, tales como la alimentación, están regulados por la ley islámica. En esta ocasión vamos a tratar todo lo relacionado con el pollo halal, sus características y la forma de comercializarlo.
Qué es el pollo halal
De forma genérica, el pollo halal es aquel que cumple con los dictámenes de la Sharía. Cuando un pollo obtiene la certificación halal significa que es apto para su consumo humano por la población musulmana.
La ley islámica prohíbe alimentarse de animales como el cerdo, jabalí y derivados. Tampoco permite comer animales depredadores, carroñeros o reptiles. Todos estos alimentos entran en el grupo considerado como haram, es decir, no permitidos.
El pollo es, por tanto, un alimento lícito según las leyes islámicas, pero este hecho por sí solo no lo convierte completamente en halal. Para que la carne se considere como tal, el animal debe cumplir una serie de requisitos adicionales, como por ejemplo haber sido criado y sacrificado según los preceptos del rito ceremonial islámico.
Además de los requerimientos religiosos, la certificación halal tiene en cuenta también aspectos técnicos y científicos relacionados con la seguridad alimentaria.
Características del pollo halal
La comunidad musulmana actual entiende la alimentación halal como parte de un estilo de vida saludable y ético. Consumir productos con certificación halal, pollo y otros alimentos, por ejemplo, se ha convertido también en una práctica popular entre personas no musulmanas de varios países del mundo.
Alimentación y cría
Los pollos criados para ser considerados carne halal son alimentados mediante una dieta vegetariana que no contiene subproductos considerados haram. No se recurre, pues, a hormonas de crecimiento ni a antibióticos, así que el animal conserva su estatus de halal.
Por otra parte, el pollo halal es tratado de la forma más natural posible, proporcionándole un entorno adecuado, en espacios abiertos y con agua limpia. Las leyes islámicas prohíben el maltrato y sufrimiento del animal.
Sacrificio halal
Antes de sacrificar el pollo según el rito halal, el animal debe estar previamente sano y haber sido tratado con respeto. Ningún pollo puede haber presenciado el sacrificio de otro animal.
Siempre en dirección a La Meca, el matarife debe pronunciar el nombre de Alá antes de proceder al corte limpio y sin sufrimiento de la garganta y tráquea del pollo. La vena yugular y la arteria carótida son seccionadas para permitir que el pollo se desangre por completo.
Preparación del pollo halal
La carne de pollo obtenida por los procedimientos descritos anteriormente tiende a ser de gran calidad y con un buen aporte nutritivo. Además, debido a la ausencia de aditivos perjudiciales, se puede considerar ecológica y muy saludable.
Al provenir de un animal bien alimentado, la carne de pollo halal es magra y tiene muy buen sabor, además de conservarse fresca más tiempo debido a la completa ausencia de sangre.
Para su preparación, las tradiciones culinarias musulmanas acompañan el pollo con adobos caseros que realzan su sabor único.
Cómo comercializar el pollo halal
Las empresas de alimentación halal están obteniendo una creciente popularidad. Anteriormente, resultaba complicado encontrar establecimientos de productos halal, pero afortunadamente ahora existen tiendas y restaurantes halal en todas las ciudades españolas.
La comunidad musulmana de nuestro país representa a los principales consumidores de alimentación halal en España. Asimismo, cada vez más empresas deciden ampliar fronteras y empezar a comercializar sus productos halal exportándolos a países árabes en Oriente Medio, África y Asia.
Para comercializar el pollo halal, los comerciantes han de asegurarse de contar con la certificación que garantiza que ese alimento reúne los requisitos para considerarse como tal. De esta forma, este alimento se puede vender en carnicerías o restaurantes con el valor añadido que solamente puede aportar una certificación de calidad.
Desde entidades de certificación halal como Safety Horizon nos aseguramos de que se cumplen los estándares religiosos de la Sharía. De la misma forma, garantizamos que los productos cárnicos reúnen las máximas exigencias en términos de calidad, seguridad y salubridad.
Safety Horizon representa a un equipo en una empresa certificadora halal que integra expertos en las leyes islámicas, así como doctores y profesionales en seguridad alimentaria, tecnología y ciencia. Solo con un personal altamente cualificado podemos atender diversas cuestiones básicas como control del APPCC,eficacia de labores de limpieza y desinfección, formación de carniceros según doctrina halal,etiquetado o almacenamiento.
En definitiva, el pollo halal representa un alimento que llega al consumidor final tras un proceso en el que todo está supervisado rigurosamente. El objetivo es siempre ofrecer un producto que respeta los dictámenes religiosos y que además cumple con las máximas exigencias de calidad.